- Ana Belén Almaida,
presidenta del Colegio de Ópticos-Optometristas de la Región de Murcia,
recuerda que “aproximadamente el 75% de los usuarios de ordenador padece
el denominado Síndrome de Fatiga Visual”.
- Ya sea con un
e-book, un ordenador o un libro convencional, tras horas de intensa
lectura, es frecuente que se produzca fatiga visual.
Murcia, 21 de abril.- Libros electrónicos, tabletas, portátiles, teléfonos inteligentes…
Las ventas de estos dispositivos electrónicos se han disparado hasta
convertirse en algo casi
imprescindible para muchas personas. La primera consecuencia de esta multiplicación de pantallas es que nuestros patrones de lectura están
cambiando de manera radical. Cada vez es mayor la lectura en formato
digital, es decir, en las pantallas de ordenadores, teléfonos móviles, agendas
electrónicas o e-readers.
Resulta indudable que la lectura electrónica ofrece muchas ventajas
respecto a la lectura tradicional, pero, ¿afecta de alguna manera a nuestra
visión? La respuesta a esta pregunta es sencilla: si tras horas sentados frente
a un libro sentimos cierto “cansancio” ocular, esta incomodad visual aumenta
con las pantallas de los dispositivos digitales.
Fatiga visual
Si dedicamos muchas horas a una lectura intensiva nuestros ojos se
pueden resentir, pero más aún si utilizamos dispositivos como e-books,
tabletas, iPhone o el ordenador, ya que estos suelen situarse a distancias más
alejadas de los ojos que los libros. Ana Belén Almaida, presidenta del
COORM, recuerda que “aproximadamente un 75% de los usuarios de ordenador
padecen el denominado Síndrome de Fatiga Visual”. Entre sus síntomas se incluyen:
•
Molestias oculares: tensión, pesadez de ojos, picores,
quemazón, necesidad de frotarse los párpados, somnolencia, escozor ocular,
aumento del parpadeo...
•
Trastornos visuales: dificultad al percibir los caracteres en
las pantallas, visión borrosa al mirar de lejos, diplopía (o visión doble)…
• Síntomas extraoculares: cefaleas, vértigos y sensaciones de desasosiego y ansiedad, además de
molestias en la nuca y la columna vertebral.
Luz
directa frente a luz indirecta
Desde una perspectiva visual, los
ordenadores, las tabletas y los teléfonos inteligentes son similares entre sí,
ya que todos cuentan con pantallas que se iluminan. Esto supone un acierto
inconveniente para los ojos del usuario, ya que, normalmente, mantener la
mirada fija en una fuente de luz directa provoca fatiga visual.
Los e-book, por el contrario, utilizan tinta
electrónica, lo que significa que sus pantallas no están iluminadas, sino que
ofrecen una imagen que debe ser iluminada desde fuera, como ocurre con el
papel. Por lo tanto, al igual que con un libro impreso, el nivel de luz
ambiental resulta clave para una visión cómoda.
En cualquier caso, la lectura de un libro
electrónico, un ordenador o un libro en papel, independientemente de si la
pantalla está retroiluminada o no, provoca fatiga visual, por lo que es
imprescindible realizar descansos de manera regular.
Decálogo
para una correcta lectura electrónica
Para evitar estos problemas y mantener una correcta
salud visual, el COORM, recomienda tener en cuenta una serie de consejos,
especialmente si utilizamos soportes electrónicos para la lectura:
- Haz descansos cada
cierto tiempo: como mínimo, una pausa de cinco minutos por cada hora de
lectura.
- Los trastornos
relacionados con el Síndrome de Fatiga Visual son provocados por trabajar
reiteradamente a la misma distancia. Para descansar los músculos oculares,
alterna la visión entre un objeto cercano y otro lejano cada veinte
minutos (mirando por la ventana, por ejemplo).
- Recuerda que es
necesario parpadear. Debido a la concentración, solemos hacerlo mucho
menos de lo normal. Si aun así notas que tienes los ojos secos, también
puedes recurrir a una lágrima artificial. Pide consejo a
tu óptico-optometrista.
- Ajusta el brillo y
contraste de la pantalla para que esté en consonancia con la iluminación
de la zona de trabajo. Reducir la luz ambiental nos permitirá suavizar el
brillo del monitor, mejorando así la visualización del texto.
- Asegúrate de que
tienes la luz apropiada (mejor si es natural), pero recuerda que el exceso
de luz también puede ser perjudicial. Opta mejor por una iluminación
lateral para evitar los reflejos.
- Si nuestro monitor
lo permite, deberíamos aumentar la velocidad de refresco de la pantalla.
Una cifra de 70-75 Hz ya se considera como una buena medida para reducir
la fatiga visual.
- Mantén el monitor
de tu ordenador a unos 60 cm de distancia y ligeramente por debajo del
nivel de los ojos. Atención en el caso de los niños, ya que por su
estatura pueden encontrar la pantalla demasiado alta. Si utilizas un
e-book, mantenlo a unos 35-40 cm de distancia de los ojos.
- Dentro de lo
posible, ajusta el tamaño de la letra.
- No utilices estos medios electrónicos cuando estés muy cansado.
No olvides someterte a una revisión visual anual.
Defectos no corregidos, incluso de pequeña magnitud, como hipermetropía, vista
cansada o astigmatismo, así como disfunciones en la acomodación o la visión
binocular, pueden contribuir a que aparezcan síntomas molestos derivados de las
exigencias visuales en visión próxima. Ante cualquier problema o duda,
consulta con tu óptico-optometrista.